En el día a día usamos productos de manera natural sin saber el daño que pueden hacer a nuestro organismo. Muchos de ellos contienen xenoestrógenos, una componente que puede provocarnos daños irreparables.

Qué son los xenoestrógenos

Los xenoestrógenos también son conocidos como productos químicos disyuntores endocrinos, xenobióticos, falsos estrógenos o metaloestrógenos. Lo que los caracteriza es que rompen el equilibrio hormonal natural y alteran la función del estrógeno.

La función del estrógeno, una hormona que se produce de manera natural en el organismo, es la del crecimiento y la reproducción. Los xenoestrógenos actúan de la misma manera que él, por lo que cuando llegan a nuestro cuerpo este los recibe como estrógeno uniéndose a los receptores hormonales y bloqueándolos.

Lo peor de estos falsos estrógenos es que no so biodegradables, es decir, que el cuerpo no los desecha, por lo que se almacenan en nuestras células de grasa y pueden incidir directamente y de forma negativa en el útero, las mamas, el sistema inmunitario o el neurológico.

Dónde se hallan los xenoestrógenos

xenostrógenos

Los xenoestrógenos, desgraciadamente, están por todas partes. En los productos de limpieza, de higiene, en la ropa y textiles, fuentes de agua, agricultura, productos de cuidado para la piel, anticonceptivos, protectores solares, emulsionantes, pinturas… ¡y una interminable lista!

Aunque pueden afectar a casi cualquier parte del cuerpo, las zonas pituitaria, el hipotálamo, la tiroides, el sistema cardiovascular, el tejido adiposo y el útero, son las más afectadas. Enfermedades como la diabetes, la pubertad temprana o el hipotiroidismo, son solo algunas de las consecuencias de la acumulación de xenoestrógenos de nuestro cuerpo.

Consejos para evitar los xenoestrógenos

xenostrógenos

No vamos a mentirte, es imposible evitar los xenoestrógenos al 100 % ya que están en todas partes. Quizá podemos usar cosméticos naturales, pero no podríamos pintar nuestra casa con una pintura no química, por ejemplo. No obstante, hay una serie de consejos que puedes seguir para evitarlos:

Elige siempre lo orgánico

Cuanto más natural, mejor. No solo hablamos de productos para limpiar o para la higiene, sino también en los alimentos. Es mejor optar por productos ecológicos que no contienen pesticidas. No compres frutas y verduras envasadas, hazlo al granel, pero lava y desinfecta bien, a ser posible con una solución de agua de plata.

Evita los pesticidas

Productos para insectos por ejemplo, son de los más tóxicos que hay en el mercado. No son necesarios dado que existen otros remedios naturales como la citronella o el mentol por ejemplo.

Productos de limpieza naturales

Es cierto que los productos de limpieza huelen bien, pero hay algunos productos naturales que si bien no contienen perfumes, dejarán tu casa limpia y con sensación de frescor y limpieza. El vinagre y el bicarbonato de sodio son dos de los más destacados.

Evita la soja

A pesar de estar de moda, la soja y todos los alimentos elaborados con ella, imitan al estrógeno y pueden provocar desequilibrios hormonales.

Recuerda que muchos de los síntomas que sentimos las mujeres son provocados por un desequilibrio hormonal, y en ocasiones está provocado por un consumo excesivo de xenoestrógenos del que no somos conscientes. Sigue estos consejos y usa ProgesterAll que te ayudará a equilibrar tus hormonas.